“…En la época en que esta obra fue pintada, el norte de Europa, incluyendo la región en que se encuentra este retablo, sufría de epidemias de peste, hambrunas, el azote del ergotismo y también comenzaba a aparecer de manera epidémica la sífilis, introducida esta última desde las Américas 2,3,10,12,19,20 . Diferentes autores han asignado la representación de algunas de estas enfermedades, incluyendo la sífilis, en las lesiones del cuerpo de Cristo y de la figura discutida en la Tentación 2,10,12,15,19 , sin embargo el contexto histórico indica que ellas corresponden a manifestaciones cutáneas de ergotismo 2,10,11,12,15,[20][21][22][23][24][25] . Las manifestaciones del ergotismo son muy variadas e incluyen síntomas y signos cutáneos, neurológicos, intestinales y psiquiátricos que son el resultado de una vasoconstricción generalizada, que puede terminar con necrosis de los tejidos y de los órganos afectados, especialmente gangrena seca de las extremidades y de sus apéndices, los cuales se atrofian y terminan por auto cercenarse o deben ser amputados (Figura 4b) 2,10,11,12,15,[20][21][22][23][24][25] .…”