“…Actualmente sigue habiendo un gran número de investigaciones sobre la segregación étnico-racial, antes más centrada en la segregación de afrodescendientes y ahora en la de otras minorías, como las personas procedentes de Latinoamérica (Fiel y Zhang, 2018;Fuller et al, 2019;Santiago, 2019, entre otros). En Europa, el interés ha sido más tardío y se ha focalizado en la segregación de los inmigrantes de primera o segunda generación (Burgess, Wilson y Lupton, 2005;Ivaniushina, Makles, Schneider y Alexandrov, 2019;Karsten, 2010;Simpson, 2007;Teltemann y Schunck, 2016, entre otros) aunque también ha aumentado en los últimos años el interés por la segregación escolar generada por el nivel socioeconómico (Dupriez y Vandenberghe, 2004;Gorard, 2009;Gorard y Hordsoy, 2013;Jenkins, Micklewright y Schnepf, 2008;Murillo y Martínez-Garrido, 2017a). En América Latina, con un desarrollo muy reciente, las investigaciones se han centrado esencialmente en este último tipo de segregación (Krüger, 2019;Murillo, 2016;Santos y Elacqua, 2016;Vázquez, 2016).…”