“…Una diferencia, entre tantas, sobre las que me quiero detener, es que, en contraste con el pasado, en esta segunda fase los movimientos sociales están más directamente involucrados en la movilización electoral. En varios casos, han sido, también, partes constitutivas de coaliciones de Gobierno que los trajeron adentro -no solo como beneficiarios de políticas públicas sino como hacedores de políticas a nivel nacional-y reteniendo cierta autonomía (Kapiszewski et al, 2021;Anria & Bogliaccini, 2022). En mi lectura, el ejemplo más claro viene desde Bolivia, que surgió claramente desde abajo.…”