“…38 Los mapuche creían que ninguna persona joven moría naturalmente, sino por causa de un daño que le era provocado por un brujo; siguiendo el admapu, que prescribía que el grupo de parientes de un muerto tenía la obligación de vengarlo, los brujos eran irremisiblemente ajusticiados por los grupos indígenas (Jiménez y Alioto, 2011 La desnaturalización era, desde el punto de vista nativo, un castigo extremo: consistía en sacar a las personas individuales, familias o incluso grupos enteros de su lugar de origen -de donde habían nacido, es decir, de donde eran naturales-, de la contención de sus redes de parentesco, de sus lugares sagrados, 41 y dejarlas indefensas en su nueva situación, como ilustra Rosales en nuestro segundo epígrafe.…”