“…Y como tal, a partir de estos aprendizajes, se genera un estado de tekhné que transita la poiesis del acto culinario a una construcción de una episteme culinaria, con reglas universales que deben ser enseñadas y aprendidas a través de la educación. Ya en un plano más praxeológico, se entiende entonces que estos saberes y epistemes que se destilan de cocinas populares, locales y profesionales no obedecen necesariamente al reino del axioma científico, sino a saberes empíricos que se obtienen a través de la praxis y como tales se revisten de un valor histórico, cultural y semiótico de los poseedores de los mismos (de Bravo Delorme, 2014;Peña Beltrán, 1996;Platón, n.d.;Stano, 2015); en este aspecto, Hervé This al trabajar con el disentimiento de los aforismos culinarios del saber práctico, resaltó la importancia de los mismos desde un significado cultural-ritual (This, 1994). Por lo tanto, este núcleo problémico se ocupa entonces, de cómo estos procesos educativos se ven involucrados en otras construcciones culturales, en procesos de desarrollo técnico y los significados atribuidos a estos; buscando otorgar la importancia a los fenómenos educativos-técnicos en la relación de poiesis y praxis en didácticas aplicadas a la acción culinaria (Peña Beltrán, 1996).…”