“…Algo similar sucede con el blanqueamiento de la piel que es una práctica social, política y económica que se ha utilizado en muchos países post-coloniales para mejorar la raza, hacia una ideal supuesta blancura, término que tiene sus raíces en América Latina y se ha utilizado como sinónimo de blanqueamiento racial, pero ese blanqueamiento puede ser considerado tanto en el sentido simbólico y biológico ya que representa una ideología que surgió del legado del colonialismo europeo. De hecho Peter Wade, (citado en la Revista, Fundación Sur, 2019) sostiene que el blanqueamiento es un proceso histórico que se puede vincular al nacionalismo, de tal manera que el blanqueamiento que se refiere a la modernización se entiende entonces como una guía en la dirección que aleja las raíces negras e indígenas de esas poblaciones en nombre de ese nacionalismo Incluso el premio nobel de literatura Miguel Ángel Asturias no estaba tan lejos de la realidad citada, pues él también pensaba que las sociedades que presentaban anomalías tan profundas en su desarrollo que se le ve caminar en sentido de menos, cuyo malestar moral y desconcierto económico son extremos, sin conciencia jurídica y faltas de salud intelectual y moral no puede ser la base sobre la cual descanse el futuro de una nación como Guatemala, y enfatizaba que la tarea modeladora de la escuela, es difícil ya que en cuanto al conocimiento debe empezarse por enseñarles castellano, ya que, enseñar al indio en su dialecto es más complicado (Asturias, 1923).…”