El papel de la Geografía en el análisis del contenido semántico de los topónimos. El caso de Alicante

Abstract

La relación entre Geografía y Toponimia es incuestionable, ya que los topónimos designan lugares de la superficie terrestre, y la Geografía es la ciencia que estudia los fenómenos que suceden sobre dichos lugares. Además, los nombres de lugar son una herramienta de primer orden para la reconstitución de un paisaje geográfico desaparecido. La Geografía, la Historia y la Lingüística son las tres principales disciplinas auxiliares de la ciencia toponímica. Se lleva a cabo un análisis toponímico de un caso paradigmático al respecto: Alacant/Alicante. Por un lado repasamos su larga y convulsa historia antigua, que implicó el abandono del poblado romano y su traslado –junto con su topónimo– al solar actual en época altomedieval. También realizamos un análisis geográfico de los rasgos físicos del entorno del poblado romano. Por último, proponemos una interpretación etimológica del topónimo y formulamos una hipótesis novedosa sobre el posible contenido semántico del mismo.

A Comparison of Cartographic and Toponymic Databases in a Multilingual Environment: A Methodology for Detecting Redundancies Using ETL and GIS Tools

“…On the one hand, the perspective of physical geography has been widely portrayed through place names [26]. On the other hand, different works interrelate the names of different entities that represent types of structuring landscape elements [27], such as roads [28], hydrology [22], and constructions, whether traditional [29] or urban [30]. All this does not undermine the fourth dimension, the temporal aspect present both in the historical testimony [31,32] and in the dynamism of the landscape, reflected in the labeling of maps [33] through the diachronic perspective in historical research [34].…”

La toponimia de viñedo en España: un elemento fundamental para la reconstrucción histórica de la geografía del cultivo

“…Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, 88Además de los procesos de desaparición de nombres, existen otros por los que se crean o modifican. La introducción de nuevas actividades y formas de gestionar el territorio puede crear topónimos o introducir mutaciones en los ya existentes (Doménech & Llorca, 2014;Membrado-Tena, 2018); también se registran procesos de retoponimización por motivos estéticos: por ejemplo, en la provincia de Salamanca, la localidad de Pocilgas cambió su nombre por Buenavista y la de Barba de Puerco por Puerto Seguro (Riesco Chueca, 2010). De forma adicional, los cambios en la forma original ligados a la traducción del nombre a otra lengua y la introducción de errores de transmisión o transcripción también son vías por las que se modifica la toponimia (Folgueira Lombardero, 2009).…”

“…Es decir, frente a los procesos de cambio de los nombres de lugar se encuentra, de nuevo, la propia perdurabilidad del topónimo. Esta, es tal, que, en ocasiones, es necesario recurrir al estudio etimológico de los nombres para descifrar su significado, por derivar de lenguas que ya no se usan en el espacio geográfico de referencia (Membrado-Tena, 2018). Pese a ello, los nombres de lugar cuyo sentido es claro y comprensible suelen constituir el grupo de topónimos más numeroso (Tort Donada, 2001;Tort Donada, 2006), pues son predominantes aquellos pertenecientes al último y vigente estrato lingüístico (Gordón Peral, 2011).…”