El mapa del agua: entre inundaciones y sequías

Abstract

Argentina como sistema territorial está atravesada por sus dimensiones físicas-naturales, económicas, culturales y políticas, tanto históricas como presentes. Este mapa de hibridaciones del medio social y físico, recrea y actualiza diversas valoraciones del territorio y del agua. Estos recursos se aprovechan con propósitos de apropiación económica cortoplacistas, en muchos casos incompatibles con la sustentabilidad ambiental que comprometen, inclusive, la sustentabilidad económica de la actividad.

Species of lichenized fungi associated with different land uses in the Luján district (Buenos Aires Province, Argentina)

“…Este partido se asienta sobre la Pampa Ondulada (Ferro & Minaverry, 2019) y forma parte de la cuenca media del río Luján. El clima, de acuerdo con la clasificación climática de Köepen, es templado húmedo con veranos muy cálidos (Carballo & Goldberg, 2014). El partido de Luján forma parte de una gran matriz agropecuaria donde los cultivos son los que ocupan la mayor superficie (Bonvecchi et al, 2006).…”

Propuesta Metodológica Para La Gestión Integral Del Riesgo Hídrico: El Caso De La Cuenca Del Arroyo Napostá Grande (Argentina)

“…Teniendo en cuenta que la alternancia de períodos húmedos y secos es una situación recurrente en el contexto actual del cambio climático (PALMER et al, 2002;HANSEN, 2006;IPCC, 2019;OLCINA CANTOS, 2020) es preciso avanzar en la definición de diferentes estrategias tendientes a reducir los niveles de incertidumbre en relación con la probabilidad de ocurrencia de diversos problemas ambientales (ANDRADE et al, 2009;CARBALLO, 2014;FLORESS et al, 2015). La variabilidad pluviométrica constituye un fenómeno climático con gran incidencia en las prácticas que los actores sociales desarrollan, especialmente ligadas con el desarrollo de actividades productivas (RIERA et al, 2012;CASADO et al, 2019;SENCIALES-GONZÁLEZ et al, 2021) las cuales, a su vez, inciden en la construcción social de escenarios de riesgo.…”

“…Por lo tanto, es necesario implementar propuestas continuas de gestión del riesgo hídrico que conciban la cuenca como una unidad sistémica (GIL, 2010) y que se focalicen en la participación de todos los actores sociales con el propósito de compartir saberes y responsabilidades para su reducción (BERTONI y MAZA, 2004;IOANA-TOROIMAC et al, 2020). En este marco, es fundamental la conformación de espacios de diálogo y de aprendizaje colectivo para pensar en una concepción del riesgo hídrico centrada no sólo en la peligrosidad sino también en la vulnerabilidad y exposición (CARBALLO Y GOLDBERG, 2014). El intercambio social permite conformar espacios de reflexión, reconocer problemas prioritarios y necesidades, reforzar identidades colectivas, prevenir potenciales problemas ambientales, generar confianza en el proceso de toma de decisiones y promover una postura crítica y proactiva entre los actores sociales.…”