El informe de las Naciones Unidas del 2022 señala una cifra imaginable de 103 millones de personas desplazadas que tuvieron que abandonar su país en búsqueda de asilo. En los últimos años, la procedencia de los migrantes es sobre todo desde la parte africana y europea del continente. Partiendo de estos números se puede hablar de la grave crisis humanitaria. La Unión Europea representa un destino atractivo para la migración, especialmente Alemania y España, sobre todo para los refugiados a causa de la guerra en Siria y Ucrania. Los países de la UE se caracterizan por su proximidad y son conocidos debido al turismo, también destacan por su buena oferta de medidas de integración, oportunidades laborales y ayudas sociales para los migrantes (seguro de salud, medios financieros y oferta educativa). Al mismo tiempo, la mediación lingüística a través de traductores e intérpretes facilita la acogida de los migrantes y mejora la comunicación y la convivencia común. El personal social, médico, educativo, pero también los traductores e intérpretes llevan el mayor peso en la atención de la población migrante en los países de acogida. En el presente trabajo se expone la experiencia de colaboración para afrontar la presente crisis humanitaria desde el punto de vista de intérpretes multilingües remotos y plantea innovaciones en los Estudios de Traducción e Interpretación.