El guadalupanismo y el ethos barroco en América

Abstract

Echeverría has said that “The strategy of cultural miscegenation specific to the Iberian American tradition is a Baroque strategy”, and in this text he explore one of the fundamental stategies of this miscegenation; in his words: “It is difficult to find a clearer example of the Baroque behavior that would spread through Latin American societies beginning in the 17th century than that found in this alteration of Christian religiosity as conducted by the Guadalupan Indians of Mexico in the 16th century”.

El sonido de la Modernidad. Ethos barroco, memoria y utopía en el México virreinal (s. XVI-XVII)

“…Por otro lado, esas comunidades "prehispánicas" eran la imagen de un pasado que, a ojos de los españoles, iba a llegar a su fin en favor de la mentalidad protocapitalista europea proyectada hacia el futuro, el desarrollo. Se da, a su vez, una compleja ecuación en la que se pasa "a ser europeo sin dejar de ser americano" (Echeverría, 2007). En consecuencia, la convivencia de ambas culturas hizo que se influenciaran mutuamente, abriendo un espacio intermedio en el que se llevase a cabo y se desenvolviesen los resultados: el mestizaje.…”

“…Como se demostrará a lo largo de la discusión, un suceso parecido ocurre en México. La virgen de Guadalupe de Tepeyac afirma la identidad autónoma de la comunidad mestiza novohispana (Echeverría, 2007), al mismo tiempo que se proyecta hacia dos sistemas generales: el náhuatl como Tonantzin (León Portilla, 2013) y el español como advocación de la Inmaculada Concepción. Estudiar el guadalupismo como ejercicio del ethos barroco permite una comparativa en el procedimiento de la Modernidad (Echeverría, 2007), siguiendo la teoría planteada del camino hacia la nación y los nacionalismos de la "escuela historicista del nacionalismo" de la que forman parte Hobsbawm y Anderson.…”

“…La virgen de Guadalupe de Tepeyac afirma la identidad autónoma de la comunidad mestiza novohispana (Echeverría, 2007), al mismo tiempo que se proyecta hacia dos sistemas generales: el náhuatl como Tonantzin (León Portilla, 2013) y el español como advocación de la Inmaculada Concepción. Estudiar el guadalupismo como ejercicio del ethos barroco permite una comparativa en el procedimiento de la Modernidad (Echeverría, 2007), siguiendo la teoría planteada del camino hacia la nación y los nacionalismos de la "escuela historicista del nacionalismo" de la que forman parte Hobsbawm y Anderson. A todo ello, se le suma la cuestión del reconocimiento; el hecho de que la Santa Sede proclamó antes a la Virgen de Guadalupe -inmaculada-como patrona de México (1754) que la legitimidad del dogma de la Inmaculada Concepción (1854), bandera de la Monarquía Hispánica desde el siglo XVII, es un agravante simbólico del malestar social entre americanos y peninsulares.…”

“…El protagonista del mito guadalupano era el indio convertido Juan Diego, quien había sido llamado por la Virgen de Guadalupe desde el cerro para que hiciera saber al obispo Zumárraga de su presencia en aquel monte y la santidad que eso convenía. El protagonismo indígena en la narración del siglo XVI no los convierte en sujetos de la historia, ya que es más un elemento de manipulación de masas, de una integración controlada y de un reconocimiento parcial para hacer efectiva la dominación (Echeverría, 2007), lo que recuerda al proceso de elevación de estatus propio de la liminalidad. De hecho, el conocimiento de la Virgen de Guadalupe de Tepeyac es parcial por parte de los indios hasta el siglo XVIII (Bonfil Batalla, 2020).…”

“…A través de esa imagen, el pensamiento religioso cristiano en esas tierras fue principalmente mariano, lo que contravenía algunos fundamentos del mismo como la Santísima Trinidad y el monoteísmo. Además, en su seno se encontraba una semilla de las antiguas idolatrías que fue prosperando hasta converger en una religiosidad propiamente novohispana impulsada por el marco barroco (Echeverría, 2007) 59 Traducción propia de: "brought together two devotional streams -an 'Indian' apparitionist stream that remains something of a mystery (…) and a 'Spanish' stream (…) [that it was] an expression of creole protonationalism" (Taylor, 2003: 293).…”