“…Al respecto, CAREF señalaba que estos problemas afectaban a toda la población de retornados, desde niños, parejas, hasta las personas adultas 511-519 que en muchos casos venían de países europeos con acceso a los servicios de salud, pero que quedaban sin protección en su regreso. 21 Irónicamente, el gobierno de Alfonsín había tenido un significativo conocimiento de las problemáticas del exilio, tanto por la existencia de militantes y dirigentes que habían tenido que exiliarse como por el importante papel que el exilio radical en Francia y Venezuela tuvo en la consolidación de las redes políticas del futuro gobierno (Ayala, 2013;Lastra, 2017). Asimismo, Alfonsín había convocado, en diciembre de 1983, a Mauricio Goldemberg para que regresara al país y ocupara la Dirección Nacional de Salud Mental, cargo que no aceptó y que ocupó su discípulo Vicente Galli (Carpintero y Vainer, 2018, p. 443).…”