En los últimos años las cifras de sobrepeso incrementaron de manera vertiginosa, esta problemática se ha asociado a los cambios en el estilo de vida producto de las transformaciones sociales que modificó las dinámicas de trabajo, estudio y los hábitos de alimentación. Ante la problemática expuesta, surgió el interés de realizar el presente artículo, con el objetivo de determinar el estilo de vida y su relación con la obesidad. Para ello se realizó una investigación bajo el enfoque cuantitativo, con un diseño no experimental de tipo transversal y de alcance correlacional. La muestra estuvo conformada por un total de 229 personas, los cuales fueron evaluados a través del cuestionario de estilos de vida II de la Universidad de Nebraska y el IMC fue calculado mediante la talla y peso del cuestionario de datos sociodemográficos. En los resultados se puede destacar que de la muestra evaluada 61,6% presentaron sobrepeso y 12,7% tenían obesidad, se evidenció que 50,7% casi nunca lo hacen y 49,3% solo lo hacen a veces, encontrándose que un 69,9% presentaron estilos de vida sedentario. En lo que respecta a la relación entre las variables, se demostró a través del análisis de la prueba de Chi que existe dependencia entre el estilo de vida y los índices de obesidad con un nivel de significación del 5%. Se concluye que los estilos de vida caracterizados por el sedentarismo y malos hábitos resultan los principales factores de riesgo en la manifestación de sobrepeso y padecimiento de obesidad.