“…Del segundo núcleo conceptual se encontró que, cuando se investiga sobre estallido social, no solo indagan sobre los manifestantes, sino sobre una red de actores, por ejemplo, movimientos feministas, artísticos, culturales, ambientales, ecologistas, étnico territoriales, que construyen sus propias dinámicas y espacios, así como generan la resignificación de sus quehaceres o prácticas (Amador & Muñoz, 2020;Burger et al, 2021;Tapia de la Fuente, 2022;Velasco, 2022). Asimismo, definen el concepto de estallido (o revuelta popular o social o crisis social) teniendo como punto común la descripción de este como un acto politizado, con objeto de cambiar lo preestablecido (Grueso et al, 2022) y enmarcando un escenario para legitimar la protesta social (Ferrada, 2021;Garrido, 2020;Tapia de la Fuente, 2022;Riffo et al, 2021). En estos abordajes se hace uso de metodologías cualitativas, en las que se privilegia la entrevista semiestructurada con la técnica de análisis de discurso; los que se diferenciaron incluyen otros instrumentos y métodos como talleres, estudios de caso, notas de campo, reportajes, crónicas y estudios de análisis documental (Amador & Muñoz, 2020;Burger et al, 2021;Ferrada, 2021;Garrido, 2020;Riffo et al, 2021;Tapia de la Fuente;Salinas et al, 2020;Velasco, 2022).…”