El desarrollo y el poder ejecutar la profesión contable exige requerimientos delicados y de gran compromiso por parte de los profesionales, el contador público es la persona encargada de velar, procurar, garantizar el crecimiento económico en las empresas, tanto personas naturales y jurídicas que confían plenamente en estos profesionales a la hora de declarar renta o de entregar su patrimonio para el crecimiento de este mismo en el caso de las empresas. Es por este motivo que nace la necesidad de capacitar personas íntegras enriquecidas en valores éticos y morales, al momento de ejercer su profesión las personas deben ser transparentes, cultas, honestas, sobre todo académicamente idóneas y capacitadas para cumplir exitosamente su labor. La educación viene desde el hogar allí se forma el ser humano en valores y moralidad, pero esto se retroalimenta en lo que se convierte en un segundo hogar; la escuela, colegio, universidad, el contador público es un profesional que por medio de su labor está capacitado para dar fe pública y esta nace según la importancia y prioridad que se le tome a la profesión, esto lo podemos verificar por medio del pensum o programa académico según cada instituto de educación superior, si están perfectamente alineados según lo indica la norma en el país, ya que el gobierno estableció parámetros no solo para la educación contable sino para la comunidad educativa en general. Pues se hace necesario que todas las personas independientemente de su carrera profesional sean un ejemplo y crecimiento para la sociedad, aptos y capaces de enfrentar retos y sobre todo de adoptar la globalización que es lo que buscan las empresas añadiendo que gracias a las normas contables internacionales de contabilidad esto ya es hoy para muchas empresas un sueño hecho realidad.