“…Marco que incide en las formas concretas en las que se está realizando y entendiendo la ciencia social. (Covarrubias, 2009) Por otro lado, existen autores que enfatizan la noción de una institución educativa marcada por el instrumentalismo, la insignificancia y la inmediatez donde no se produce conocimiento crítico y reflexivo. Esto posicionaría a los jóvenes en un terreno de pasividad que imposibilita el desarrollo de la autonomía y favorece nuevamente la desvalorización de las ciencias sociales en una cultura de consumo y capitalización, lo que vuelve importante el estudio de los procesos educativos como espacios de creación donde se replican o transforman imaginarios sociales.…”