En el marco de la colaboración público-privada (CPP) existe una regulación que no asegura la selección de la mejora empresa como supervisora, dado que el comité competente se limita a examinar si el propuesto supervisor cumple los criterios previstos, en base de un procedimiento llamado «on-off». En todo caso, el contratista tiene los nuevos derechos a seleccionar a su supervisor y a ofrecerle una remuneración suplementaria. De sobra, la CPP, emergida en la época corriente de los derechos fundamentales de cuarta generación, es asociada al derecho a la serenidad, el cual resulta de la directiva 2014/61/UE en materia de coordinación de obras civiles, y por lo general es promotora de los nuevos derechos, de cuarta generación, o de cuasi nuevos derechos, ejemplificados por el derecho al medio ambiente.