“…Estas técnicas son ampliamente utilizadas para disminuir comorbilidades como el estrés, la ansiedad y la depresión. Además, son útiles para: a) disminuir el dolor y las molestias de la tensión muscular, b) reducir la activación simpática, c) lograr un estado de tranquilidad y eliminar la tensión subjetiva, d) conciliar el sueño y el descanso, e) centrarse en las sensaciones corporales del aquí y ahora, y desviar la atención de los pensamientos catastróficos, y g) como estrategia de afrontamiento dar un sentido de control a las situaciones (Larios et al, 2019). En el caso particular del estrés, es una herramienta efectiva que ayuda al paciente afrontar el evento estresante que permitirá disminuir los efectos fisiológicos producidos por el estrés (e.g.…”