“…La temperatura y la salinidad del agua son dos de los principales factores que influyen en los procesos vitales de los peces; por ejemplo, la temperatura controla el tiempo de incubación de los huevos y la supervivencia de embriones y larvas, para lo cual, cada especie requiere de un rango óptimo de temperatura para su desarrollo; cuando los huevos son incubados fuera de este intervalo, el desarrollo embrionario puede acelerarse o retardarse, produciendo embriones y larvas deformes, bajos porcentajes de eclosión y elevada mortalidad de larvas eclosionadas (e.g., Berlinsky et al 2004, Anguis & Cañavate 2005, Radoniae et al 2005, Yang & Chen 2005, Geffen et al 2006, Jordaan et al 2006, Shi et al 2010.…”