“…Sin embargo, los actuales hallazgos científicos sugieren que el estiramiento que se realiza como parte del calentamiento parece tener pocos efectos positivos y que incluso podría contribuir a un descenso en el rendimiento (Janot, Dalleck y Reyment, 2007). Además, numerosos estudios recientes, aunque no todos, observan que una carga aguda de estiramientos puede reducir la capacidad de salto (Allison, Bailey y Folland, 2008;Bradley, Olsen y Portas, 2007;Faigenbaum et al, 2006;Thompsen, Kackley, Palumbo y Faigenbaum, 2007;Vetter, 2007;Wallmann, Mercer y McWhorter, 2005;Young, Elias y Power, 2006) y sprint Fletcher y Jones, 2004), así como inhibir la capacidad de producción de fuerza y potencia máxima durante varias acciones musculares (Bacurau et al, 2009;Behm, Bradbury, Haynes, Odre, Leonard y Paddock, 2006;Cramer et al, 2007a;Evetovich, Nauman, Conley y Todd, 2003;Kokkonen, Nelson y Cornwell, 1998;Yamaguchi, Ishii, Yamanaka y Yasuda, 2006;. Así, en la actualidad existe un debate sobre si los estiramientos deben ser incluidos en el calentamiento previo a una actuación deportiva y cómo debe ser diseñada y ejecutada una propuesta de estiramientos.…”