“…Tópicos importantes para tener en cuenta en el incremento del consumo de sustancias psicoactivas en Colombia y en el Quindío son: aspectos familiares (conflictos, violencia, consumo legitimado), socioculturales (validación social del consumo, aprobación, naturaliza-ción, influencia mediática), políticos (pocas o incipientes políticas públicas, escasa medidas de prevención, intervención y rehabilitación) e individuales (psicológicos, experienciales, presión de pares, influencia grupal), dado que pueden propiciar una ingesta activa (Damin, 2010;Granados et al, 2021;ONUDC, 2016;. En cuanto a aspectos familiares estos pueden ser: la ausencia de figuras maternas o paternas efectivas ya sea por abandono, negligencia, migraciones al exterior o muerte; los índices de pobreza que afectan ampliamente la decisión del consumo y la presencia de un modelo de rol consumidor (Pilatti et al, 2017;Ruíz et al, 2014;Tamayo-Martínez et al, 2016). En este aspecto, la evidencia revela que a mayor vulnerabilidad psicosocial mayor es la probabilidad de que una persona consuma asiduamente sustancias psicoactivas (Buendía, 2018;Camargo, 2021;Musitu et al, 2007;Touze, 2010).…”