“…Covid-19, resaltan Fradejas-Gracía et al (2020) que el proceso de confinamiento generó toda una nueva dinámica de resignificación social; de este modo, los autores defienden que aunque se cree que este proceso paralizó por completo a la sociedad, por el contrario, se consolidó como un espacio de tiempo acelerado en el que se dieron profundas resignificaciones en torno a tiempos, espacios y relaciones; más aún, resaltan que estas resignificaciones pudieron haber representado su cambio para siempre en tanto se movilizaron hacia direcciones y escenarios imprevistos.Rivero-Vargas et al (2020) plantearon la resignificación desde los simbólico, argumentando que ante la incertidumbre que generó el confinamiento por el Covid-19, al ser una realidad que puso a la sociedad frente a un escenario para el que no se encontraba preparada, fue necesario confrontar los sentidos y significaciones acoplando resignificaciones que, aunque en el presente puedan no ser tan claras, se irán comprendiendo con el paso de los años. Lo que no se debe desconocer es que, sin duda alguna, la pandemia por el Covid-19 generó transformaciones significativas en la manera como los seres humanos han dotado de significado su propia cotidianidad.El concepto de resignificación, puesto en tensión con el asunto del amor en la posmodernidad pandémica, da cuenta de un proceso en el que se indaga por las diferentes concepciones y se confrontan con la realidad; así pues, como lo indican los autores mencionados, la significación y la resignificación son acciones progresivas que se dan en torno a la forma cómo dialogan los conceptos con las situaciones que vive el sujeto.De acuerdo con lo anterior, la resignificación, en el contexto de la posmodernidad pandémica, desde una perspectiva social, es la acción dinámica de dotar de sentido cada una de las situaciones que vive el ser humano, encontrando en la representación social una forma de comprender la manera como se van constituyendo las nuevas dinámicas personales, familiares, sociales, culturales, políticas, espirituales y religiosas.…”