Economic Growth and the Global Energy Demand

A Hybrid Solar-Wind Energy Generation Approach for Sri Lanka

“…The worldwide energy consumption will escalate from 579 EJ (Exajoules) in 2012 to 860 EJ in 2040, causing 48% increase, and in the last two decades, a considerable increase in energy consumption of developing countries have been observed due to economic growth and growth of population (Scheffran, et al, 2020).As per the findings of Li, et al(2014), buildings account for 40%, 39% and 37% of total energy consumption in the US, the UK and the European Union respectively. Further, Sri Lanka Sustainable Energy Authority (SLSEA) reveals that the largest energy consuming sector was the household and Industrial sector, accounting for 69.6 % of the total energy demand of the country (SLSEA, 2018).…”

The linkage between the epidemic of COVID-19 and oil prices

“…Oil prices fell with the coronavirus arrival in most industrialized countries [ 5 , 9 , 10 ], including Europe and North America. In addition to the expectations of a decrease in global oil demand against a massive increase in stock size, which indicates that the main importers have reduced the oil demand, the global economic slowdown has been further exacerbated [ 11 , 12 ]. Organization of the Petroleum Exporting Countries (OPEC) reports indicate a decline in expectations for global oil demand [ 12 ], indicating that major importers such as China and European countries will reduce oil demand.…”

Electric current generation through the Wickerhamomyces anomalus yeast

“…La demanda exponencial de energía generada debido a la expansión demográfica y a la industrialización han conllevado a un consumo excesivo de combustibles fósiles, ello ha generado problemas medioambientales graves como el calentamiento global, debido al aumento de los gases causasntes del efecto invernadero [1]. En tal sentido se han investigado diversas alternativas, siendo una posible fuente de energía limpia el uso de celdas de combustible microbianas (CCM ), sistemas bioelectroquímicos que generan energía eléctrica a partir de la interacción de los microorganismos que se encargan de descomponer la materia orgánica presente en los sustratos, generando electrones los cuales producen electricidad y a su vez agua y dióxido de carbono por lo cual poseen también la capacidad de tratar aguas residuales, por todo ello estos sistemas presentan doble utilidad [2].…”

“…Las CCM s contienen una serie de componentes que cumplen funciones específicas para su correcto funcionamiento, entre ellas se encuentra el compartimento anódico, el cual alberga el ánodo y el sustrato que es sometido a un tratamiento por parte de los microorganismos, generando electrones que viajan al compartimento catódico, siendo este último el cual alberga el cátodo, el sistema de catalizador catódico y el oxidante, asimismo las CCM cuentan con otros componentes como por ejemplo los catalizadores anódicos, los catalizadores catódicos, los electrolitos, los combustibles, los microorganismos y el sistema de transporte de electrones [1]. Dentro de este contexto cabe mencionar que las CCM presentan diversas configuraciones entre las más conocidas se encuentran las CCM de cámara simple, las CCM de doble cámara y las CCM cilindro [3].…”

“…El funcionamiento y rendimiento de estos sistemas es influenciando por una serie de factores entre ellos el sustrato, ya que este ayuda a establecer una comunidad microbiana Digital Object Identifier (DOI): http://dx.doi.org/10.18687/LACCEI2022.1.1.506 ISBN: 978-628-95207-0-5 ISSN: 2414-6390 diversa, es así que a lo largo de los años se han utilizado diversos sustratos desde los más simples a más complejos como el acetato, la glucosa, la biomasa residual y las aguas residuales domésticas e industriales [4] [1]. Asimismo, los microorganismos juegan un papel muy importante dentro de las CCM , puesto que poseen el potencial de transferir electrones derivados del metabolismo de la materia orgánica [5]; cabe mencionar que dentro de estos sistemas se pueden utilizar diversos microorganismos como las bacterias, entre las cuales destacan la bacteria Geobacter sulfurreducens, Enterobacter sp., Shewanella oneidensis, Pseudomonas mendocina y Proteus vulgaris [6].…”