El bambú es una planta de crecimiento rápido, distribuido prácticamente en todos los ecosistemas del mundo, que desde tiempos ancestrales ha representado para los entornos rurales una fuente de material constructivo, protección, alimento y una fuente de ingresos, además de tener presencia en expresiones culturales y religiosas alrededor del mundo. La parte del bambú que más se emplea son los culmos, que corresponden a la porción aérea de la planta y contienen, principalmente, material leñoso; crecen en forma tubular con diámetro que disminuye con la altura, el espesor de su pared es casi constante, está separado internamente de manera transversal por nudos macizos que se ubican entre dos entrenudos adyacentes, los cuales son huecos. Uno de los procesos clave para el aprovechamiento industrial de los culmos de bambú es el secado, que inicia desde el instante en que se corta la planta, ya que empieza a perder la humedad contenida en sus componentes. El secado mejora tanto las propiedades estructurales, como su apariencia estética y permite que se amplíe la gama de sus aplicaciones y aumente su valor de utilización. En el presente estudio se evaluó el proceso de secado de muestras obtenidas de la parte baja, media y superior de culmos de Guadua aculeata bajo una condición de temperatura constante, en un horno eléctrico. Se determinó el contenido de humedad inicial de las muestras y se dio seguimiento a la pérdida de humedad durante 24 días; con estos datos, se generaron las curvas de secado y se determinó la tasa de secado. Los resultados sugieren que los tiempos para que las muestras alcancen un contenido de humedad semejante, es menor para las que provienen de la parte superior del culmo y mayor para las de la parte baja o basal. Respecto a la tasa de secado, el comportamiento es inverso: menor en piezas obtenidas de la parte baja y aumenta con la altura del culmo.