“…La migración hacia el norte por parte de las aves playeras se caracteriza por presentar abundancias altas en los sitios de paso y recuperación (Recher, 1966;O'Reilly & Wingfield, 1995;Carmona, Ruiz-Campos, & Brabata, 2004), con los datos aquí generados no se refleja este incremento, lo que hace suponer que MN es poco utilizada durante esta época. Esta escasa utilización es consistente con otros humedales del noroeste de México, como en la península de Baja California (Carmona et al, 2004), el complejo lagunar de Guerrero Negro (Carmona et al, 2011) o Laguna San Ignacio (Mendoza & Carmona, 2013). Por otro lado, y aunque este periodo no fue parte del estudio, durante las visitas prospectivas (septiembre y octubre) se observaron abundancias bajas de aves playeras, lo cual puede estar relacionado con la época de lluvia inmediata anterior, pues en MN la precipitación se concentra principalmente en junio y octubre (CONAGUA, 2004), por lo que la mayor parte de las planicies lodosas se encuentren inundadas y son muy poco utilizadas.…”