“…Los trastornos de la deglución se manifiestan en la dificultad para manejar las secreciones endógenas o ingerir alimentos en diferentes volúmenes y/o consistencias 4. La disfagia altera la eficacia y/o seguridad de la deglución 3 . Los trastornos de la eficacia, cuyos signos corresponden a escape anterior, residuos orales o faríngeos, odinofagia, degluciones múltiples, regurgitación nasal y déficit en la formación del bolo, implican que no se ingiere la cantidad de calorías y agua necesarias 5,6 . El déficit calórico produce pérdida de peso anormal, disminución de la masa muscular y deterioro del estado general, lo que incrementa la morbilidad por procesos infecciosos o úlceras de decúbito que impiden la recuperación del sujeto [6][7][8] .…”