Introducción. Los cambios repentinos en la modalidad educativa escolar a causa de la pandemia COVID-19 y el aislamiento social han afectado el estilo de vida, salud mental y emocional, y la percepción de su formación académica en los estudiantes con altas capacidades intelectuales. El objetivo de este estudio fue analizar las variables predictoras de la somnolencia, satisfacción con los estudios y cansancio emocional en estudiantes con altas capacidades intelectuales durante la pandemia COVID-19.
Método. Este estudio involucró a 409 estudiantes de tercero a quinto grado de secundaria con altas capacidades intelectuales y que reciben una educación especial gratuita asociada al talento y alto rendimiento (COAR). Las edades oscilaron entre 14 y 17 años (M = 15.26, DE = .89). Se utilizó la Escala Breve de Satisfacción con los Estudios (EBSE), Escala de Cansancio Emocional (ECE), Escala de Hábitos de Alimentación y Actividad Física (EHAAF), Índice de Pittsburgh, Generalized Anxiety Disorder Scale-2 (GAD-2) y la Escala Corta de Somnolencia de Epworth (ESE). Se calcularon estadísticos descriptivos y se evaluó la normalidad de las variables. Además, se analizó un modelo predictivo en base a los índices de bondad de ajuste usando modelos de ecuaciones estructurales. Los análisis se realizaron a través de los programas estadisticos SPSS 24.0 y Amos 24.0.
Resultados. El análisis descriptivo arrojó coeficientes de asimetría y curtosis adecuados. Los análisis muestran que todas las variables se correlacionan significativamente (p < 0.01). Así mismo, el modelo predictivo de la somnolencia, satisfacción con los estudios y el cansancio emocional presenta adecuados índices de bondad de ajuste (X2 = 7.427, gl = 6, p = .283, X2/gl = 1.238, TLI = 0.994, CFI = 0.998, RMSEA = 0.024 and SRMR = 0.186).
Conclusión. En este estudio se presenta un modelo predictivo de la somnolencia, satisfacción con los estudios y el cansancio emocional en estudiantes con altas capacidades intelectuales durante la pandemia por el COVID-19. Se concluye que la actividad física, hábitos alimentarios y la calidad de sueño son predictores de la somnolencia y, a su vez, la ansiedad generalizada, la actividad física y la calidad de sueño predicen el cansancio emocional, que es también un predictor de la satisfacción con los estudios.