“…La gestión industrial ha sido eficaz para combinar los recursos nacionales existentes con el aprovechamiento de tecnología extranjera disponible a través de esquemas de inversión productiva y transferencias directas de conocimiento científico e industrial (Lee et al, 2013). Para varios autores, la clave del extraordinario desarrollo coreano se encuentra en el acertado diseño de la política industrial que ayudó a absorber rápidamente la tecnología disponible, incluida la incorporada en instalaciones de producción, cuya fase inicial se implementó entre 1960 y 1980, y que corresponde con la primera etapa de industrialización del país (Holroyd, 2019;oecd, 2009;Oh & Larson, 2011). En esa fase Corea se concentró en afianzar su competitividad internacional vía el impulso a la manufactura de productos básicos, los cuales evolucionaron en sofisticación, calidad y precio en el tiempo (Oshima, 1986).…”