“…Johnson et al (2006) consideraban que muchas especies de herbívoros del Pleistoceno, tales como bisontes, caballos, camellos o mamuts, consumían solo pastos y eran indicadores de pasti-zales y que otros como los berrendos gliptodontes, llamas o perezosos habitaban solo en bosques. Sin embargo, estudios basados en análisis de mesodesgaste, microdesgaste e isótopos estables de carbono y oxígeno muestran que estos animales no eran especialistas en su dieta y hábitat, pudiendo consumir una amplia variedad de plantas y vivir en diversos tipos de vegetación (Rivals y Sempreboon, 2006;Rivals et al, 2007Rivals et al, , 2012Barrón-Ortíz et al, 2014;Marín-Leyva et al, 2015;Pérez-Crespo et al, 2018). Esto indica que en Rancho La Amapola existieron zonas boscosas y pastizales mismos que permitieron la coexistencia de estos animales en el Pleistoceno tardío.…”