“…Mendoza (2004), por su parte, también coincide en que la calificación de la fuerza de trabajo es factor importante en la determinación de la productividad. Otros trabajos se lo atribuyen a los niveles de empleo generados (González-Aréchiga, y Ramírez, 1989), y otros al nivel de producto, remuneraciones (Cortez, 1999) e inversiones (Cortez, 1999;Fernández y Navarrete, 1986;Cruz y Juárez, 2006). Por otro lado, Wilson (1996) hace mención de que en la primera mitad de la década de los noventas la ime ha dejado de ser una industria con baja productividad, ya que estas empresas han adquirido procesos de producción intensivos en capital, lo que ha permitido acelerar la productividad.…”