“…Para cumplir con las metas de la gerencia, los directivos tienen la responsabilidad de implementar estrategias de forma consecutiva, para resolver problemas suscitados dentro del entorno empresarial, ya sea por factores internos o externos que requieren soluciones inmediatas, sin afectar a la ejecución paulatina de las actividades de producción, que por lo general apelan a metodologías cuantitativas de resultados arrojados por estudios de mercado o estadísticas realizadas; a fin de lograr un crecimiento de las capacidades de producción, lo que a largo plazo permite a una unidad de negocio alcanzar la estructura e infraestructura de producción deseada y una serie de capacidades. En este sentido, las capacidades de producción son las actividades que la empresa destaca por encima de los competidores, derivadas de la infraestructura de producción con la característica de ser difíciles de imitar o transferir lo que las hacen valiosas (Núñez-Segovia, et al, 2016).…”