“…El enfoque de la salud en los AM es distinta al resto de la población, debido a la forma de presentación de las enfermedades, las múltiples patologías asociadas, la polifarmacia y su alteración funcional en el diario vivir, haciéndolos más susceptibles a la dependencia de otras personas y a la hospitalización, la cual se ha asociado a un mayor riesgo de institucionalización, delirium, depresión, morbimortalidad y deterioro funcional 3 . Se ha descrito que 47% de los pacientes mayores de 60 años pueden ser considerados de alto riesgo para presentar deterioro funcional durante la hospitalización 4 y que en otras series se reporta hasta 70% de deterioro funcional al momento de la hospitalización 5 , relacionándose con: el diagnóstico de ingreso, deterioro cognitivo previo, bajo nivel de actividad social, edad 6 y factores intrahospitalarios como el reposo prolongado, larga estancia y rehabilitación tardía 5,7,8 , todo lo cual es fundamental en la rehabilitación posterior de los pacientes, siendo menos auspiciosa en la medida que es mayor su deterioro funcional. Por lo tanto, es de vital importancia un diagnóstico precoz, un manejo interdisciplinario con una estadía en unidades especializadas para ayudar a la pronta restitución del paciente a la normalidad, evitando posibles complicaciones asociadas a la hospitalización.…”