Es bien sabido que el glaucoma afecta preferentemente a determinadas zonas del campo visual. La lesión se produce en la cabeza del nervio óptico, de manera que generalmente se dañan simultáneamente paquetes de fibras nerviosas que confluyen en este lugar, afectando a regiones más o menos amplias del campo visual.En 1914 Seidel señaló que uno de los defectos típi-cos podía ser el alargamiento de la mancha ciega en forma de hoz 1 (el artículo original de Seidel está disponible en http://www.springerlink.com/content/q358355065l442v9/ fulltext.pdf), mientras que Traquair y Dott 2 afirmaban, respecto a las primeras lesiones del campo visual, que por regla general esta depresión se manifestaba unas veces cerca de la mancha ciega y otras en forma de un pequeño escalón nasal inicial («As a rule this depression is most manifest near the blind spot, constituting the baring of the blind spot; sometimes it is apparent at an early stage on the nasal side in the form of a small nasal step, in other cases both of these features may be present together»).Sin embargo, la famosa clasificación de Aulhorn 3 definía las primeras fases del glaucoma como escotomas aislados o arqueados, separados de la mancha ciega y, en los comienzos de la perimetría automática, se señalaban como iniciales los escotomas paracentrales y nasales 4 .Algunos autores insistieron, en esta época, en la posibilidad de que existiesen defectos iniciales próximos a la mancha ciega, pero serían menos frecuentes que los nasa- * Autor para correspondencia.Correo electrónico: mgdelarosa@telefonica.net (M. González de La Rosa). les superiores 5 . Finalmente, otros investigadores señalaron la posibilidad de que el defecto inicial pudiese ser difuso 6 . Esta opinión tuvo pocos continuadores y durante mucho tiempo se ha suprimido el componente difuso de los campos visuales, por considerarlo causado por cataratas 7 . Nosotros recientemente hemos comprobado que esta opinión no es correcta y que, efectivamente, la progresión inicial del glaucoma se caracteriza por su escasa focalidad 8 .Cuando la enfermedad avanza no siempre lo hace de la misma manera: unas veces los defectos son preferentemente superiores y otras inferiores, o bien afectan a ambos hemicampos. De la misma manera, unas veces se afectan haces de fibras más centrales y otras, más periféricos. Hace algunos años intentamos hacer una sistematización de estas posibilidades 9 que coincidió bastante bien con las descripciones de los haces principales de fibras nerviosas 10 .Otra idea clásica a destacar es la supervivencia habitual de la visión central y del campo temporal hasta las fases terminales de la enfermedad. Sin embargo, la observación de cada caso en particular no proporciona una visión de conjunto de la capacidad de la enfermedad para dañar o respetar determinadas áreas concretas.La representación mental que tenemos de cada paciente glaucomatoso corresponde a esa visión clásica, producto de la observación caso a caso, y sin duda es parcialmente correcta. Sin embargo, hay otro posible enfoque del problema:...