“…Por otra parte, a comienzos del siglo xxi, frente a las diferentes reformas legales que consiguieron cierto grado de igualdad formal, comenzó a conceptualizarse por algunas autoras como Alicia Puleo (2005) y Ana de Miguel (2015) la estructura patriarcal del nuevo siglo como un «patriarcado del consentimiento» frente al anterior «patriarcado de coerción». En este sentido, las sociólogas Janet Saltzman (1992) y Anna Jónasdóttir (1993) señalan que el sistema patriarcal está compuesto por elementos coercitivos, como la violencia, y voluntarios, como el amor, que habitualmente se estudiaban de forma separada, pero que se encuentran estrechamente relacionados (Osborne, 2008:146). En el siglo xxi persisten elementos de opresión voluntarios y basadas en el consentimiento, como el amor o la autocosificación, y elementos coercitivos, como la violencia sexual.…”