“…Las habilidades para la vida (HPV) son conceptualizadas como un grupo de competencias psicosociales y destrezas interpersonales "que pueden [ser orientadas] hacia acciones personales, interpersonales y aquellas necesarias para transformar el entorno, de manera que sea propicio para la salud" (Martínez, 2014, p. 66); comprenden las dimensiones de habilidades sociales o interpersonales, habilidades cognitivas y habilidades para el control de emociones (Mangrulkar, Whitman y Posner, citados por Martínez, 2014). Al respecto, diversos estudios han encontrado su eficacia en la prevención de conductas de riesgo vinculadas al consumo de sustancias psicoactivas (SPA), específicamente en el fortalecimiento de habilidades sociales (Díaz-Alzate y Mejía-Zapata, 2018). Por su parte Moriana, Liberman, Kopelowicz, Luque, Cangas y Alós (2015), plantean el entrenamiento de habilidades sociales, como un aspecto fundamental para el tratamiento de trastornos mentales graves en contextos psiquiátricos, adaptándose a las necesidades de la población.…”