“…al., 2018: 155). Por tanto las competencias que el/la profesional pone en funcionamiento dentro de ellas no solo abarca aquellas directamente relacionadas con el trabajo puramente asistencial, promoción de cambio o transformación social, sino que incluye aquellas relacionadas con la comunicación y marketing social la mediación entre los múltiples agentes implicados (voluntariado, usuarios/as, administraciones públicas y privadas, juntas directivas y asamblea de so-cios…), la planificación y la gestión de recursos sociales (Raya Díez, 2016), entendiendo en éste último concepto de gestión recurso social todas las actividades relacionadas con el sostenimiento de la estructura organizacional de la entidad y el manejo de la cultura organizativa, relacionado con la percepción del Trabajo Social Generalista como "estructura básica de procedimiento" como afirma Ander-Egg (1989, p. 45), incluyendo la gestión de recursos humanos, que incluye no solo el personal asalariado sino también al voluntariado, mejora continua de procedimientos de mejora y "además, una especial capacidad emprendedora y creativa que permita impulsar proyectos y soluciones originales" (Aguiar, 2011, p.74).…”