“…En este sentido, la literatura ha identificado un cambio de tendencia desde un proceso caracterizado por una urbanización más bien informal en la periferia, que prevalecía a mediados del siglo XX, a una nueva lógica de urbanización que promueve desarrollos urbanos formalmente establecidos (Cruz-Muñoz, 2021;Heinrichs et al, 2009). Así, en Latinoamérica ha proliferado un proceso de transformación socioespacial caracterizado, por ejemplo, por la generación de barrios cerrados o condominios en São Paulo o Ciudad de México, Santiago de Chile, Buenos Aires, y también por la presencia de nuevos procesos de desarrollos suburbanos más allá de los bordes promovidos por las políticas urbanas (De Mattos et al, 2014;Heinrichs & Nuissl, 2015;Hidalgo Dattwyler et al, 2003;Parnreiter, 2005;Yunda & Sletto, 2020). En términos generales, la forma urbana se encuentra intencionalmente impulsada por la planificación urbana (Inostroza et al, 2013).…”