“…El tipo I, como una forma mínima de invaginación, con un saco ciego dentro de la corona que no sobrepasa la unión cemento-esmalte; el tipo II, en el que la invaginación sobrepasa la unión cemento-esmalte, se conserva dentro de la raíz y puede o no tener comunicación con la pulpa dental; y el tipo III, en el que la invaginación es más severa, ya que penetra y dilata la raíz del diente afectado, crea un doble foramen apical, la perfora y puede originar un segundo agujero en esta área o en la periodontal (tipo IIIa) y, además, se extiende apicalmente perforando el ápice (tipo IIIb); sin embargo, no hay comunicación directa con la pulpa. Un hecho curioso es que Oehlers, en su clasificación, menciona al tipo III con el sinónimo de odontoma dilatado, pero sugiere no utilizar este término 8 , 9 , 12 , 14 , 15 , 18 , 21 , 37 , 47 .…”