“…Es un síndrome de gran importancia epidemiológica 11 ya que es frecuente, prevenible, habitualmente subdiagnosticado, subtratado y asociado a resultados adversos, aumentando los costos por paciente, tanto de la hospitalización (U$ 2.000-3.000) 12 como los anuales (U$ 60.000) 13,14 .Existen diferentes incidencias según la severidad de la enfermedad o cirugía y del método de evaluación empleado. Las mayores incidencias corresponden a grandes cirugías, como vascular 15 , abdominal mayor 16 , revascularización miocárdica 17 y reparación de fractura de cadera 18,19 ; siendo esta última la que presenta el mayor porcentaje de DPO (Figura 1).…”