Introducción. Las personas privadas de la libertad, por su misma condición y características, padecen mayores alteraciones en su salud que la población general, en particular con relación a los trastornos de la personalidad, consumo de sustancias psicoactivas, y tendencias suicidas. El sistema carcelario es conocedor de estos riesgos, y universalmente, se han desarrollado múltiples abordajes del tema como lo demuestra la abundante literatura, para su detección temprana. Objetivo. Establecer la prevalencia de salud mental y asociaciones de los factores de nivel educativo, edad, sexo, de la situación jurídica de las personas privadas de la libertad, a través del instrumento de tamizaje, Brief Jail Mental Health Screening (BJMHS) (Breve Evaluación de Salud Mental en la Cárcel), a una muestra de personas privadas de la libertad a su ingreso en tres centros carcelarios colombianos. Metodología. Estudio observacional de corte transversal en una población de tres cárceles de Colombia de los años 2019 y 2020, dos cárceles para varones, y una para mujeres. La muestra final validada, fue de 417 personas, 22.3% a mujeres y 77.7% a hombres, para el tamizaje en salud mental, aplicada al ingreso a los establecimientos carcelarios. Resultados. La prevalencia global de trastornos mentales fue de 46.0% con un Intervalo de Confianza de 95% (41.3% a 50.8%), para la cárcel Buen Pastor fue de 46.2% con un Intervalo de Confianza 95% (35.9% a 56.6%), para la cárcel Modelo 51.5% con un Intervalo de Confianza 95% (43.0% a 60.0%), y para la cárcel Picota con un 42.0% con un Intervalo de Confianza 95% (34.9% a 49.1%). Se encontró una mayor afectación en salud mental en personas sindicadas o condenadas por delitos contra la libertad, integridad y formación sexuales, contra la seguridad pública, y contra la familia. Discusión. Dadas las singulares condiciones de la población carcelaria y la universalidad de afectaciones mentales, es indispensable una detección temprana de su nivel funcional y grado de afectación. Conclusión. Se encontró una prevalencia de trastornos mentales en las cárceles de Colombia, de una magnitud consistente con similares poblaciones reportadas en la literatura universal, arrojando mayor relevancia en hombres que en mujeres.