Del liberalismo al neo-realismo. Un debate en torno al realismo clásico

Abstract

Este artículo de reflexión pretende contribuir a la discusión acerca del origen de las relaciones internacionales como disciplina autónoma en las ciencias sociales y una invitación a abordarlas desde una perspectiva transdisciplinar. Además, plantea un análisis de similitudes y diferencias de los principales fundamentos teóricos de las perspectivas clásicas para entender las relaciones internacionales, el Idealismo y Realismo político, con tal de entender el referente conceptual y el debate del cual surge el Neo-realismo como alternativa. A continuación, se hace una comparación de tres corrientes teóricas, según unas categorías de análisis que permiten identificar a los principales actores, el dispositivo de poder, la focalización y lo que cada una de ellas entiende por anarquía, paz y guerra. El artículo concluye con unas reflexiones de los hallazgos más importantes de este análisis comparativo de las teorías clásicas de las relaciones internacionales. 

Proceso de constitucionalización del sistema internacional: discusión teórica sobre sus avances y conclusiones

“…Algunas situaciones de crisis en el sistema internacional, tanto en el ámbito político como social e inclusive económico, han dejado en entredicho los postulados del paradigma del liberalismo político con su teoría de la interdependencia compleja, al reevaluar la necesidad de la cooperación entre los Estados, dado que cada uno de estos se vio abocado a tomar medidas urgentes para salvaguardar los intereses nacionales aún en contra de las recomendaciones de las organizaciones internacionales. De hecho, Adolfo Abadía (2015) menciona que es preponderante actualmente, en el debate teórico dentro de las relaciones internacionales: ANIDIP, Bogotá, ISSNe: 2346-3120, Vol10, pp. 1- 27,2022 Michael Andrés Méndez Torres relativizar la idea de que existen comportamientos connaturales de los Estados en situación de anarquía internacional y de introducir el principio de autoayuda como la capacidad que tienen los Estados de valerse por sí mismos para asegurar su supervivencia en el sistema internacional (p. 454).…”