“…Sin embargo, la crítica y oposición inicial de los feminismos, que apuntaba, como recién señalamos, a los peligros del "embrutecimiento de las mujeres" bajo el régimen, comenzó progresivamente a solaparse con otros diagnósticos que, de manera retroactiva e inspirados en principios de interpretación de otros tiempos, resemantizaron el antagonismo inicial añadiendo nuevos btérminos y trastocando otros. Es así como, soslayando el discurso maternalista de la época, para las representaciones feministas venideras, el peronismo fue concebido cada vez más como movimiento ideológico promotor de un modelo de mujer, de familia y de vínculo amoroso que reproducía los patrones y comportamientos sexo-genéricos propios del sistema patriarcal dominante (Nari, 2004;Valobra, 2005aValobra, , 2005bValobra, , 2010Martínez Prado, 2012).…”