Este artículo describe cómo hemos elaborado archivos de estratigrafía volcánica, denominados ‘secciones epóxicas’, que consisten en una herramienta de comunicación para aumentar la conciencia sobre peligro y riesgo en la localidad de Chaitén, Chile. Las secciones epóxicas (y los contenidos audiovisuales asociados) surgieron de una colaboración transdisciplinaria entre volcanólogos sociales y físicos, y el Museo de Sitio de Chaitén, creado para preservar la memoria del desastre de 2008. Los principales objetivos son (i) destacar el valor del uso de secciones epóxicas, particularmente como recurso educativo sobre riesgos, basándose en el caso de Chaitén, y (ii) posibilitar la réplica y adaptación del método en otros contextos socioculturales y ambientales. De hecho, vemos estas secciones como objetos estéticos que democratizan la ciencia de una manera novedosa en el museo, mostrando la historia volcánica poco conocida del territorio por parte de sus habitantes. Esto es importante porque la comunidad local tiende a percibir la erupción de 2008 como un evento único, lo que limita su conciencia de los peligros, a pesar de múltiples erupciones documentadas. Detallamos las etapas del proyecto y sugerimos mejoras metodológicas que podrían ser útiles para los actores involucrados en el geopatrimonio, el geoturismo, la investigación y la educación.