<p>La construcción y negociación de las identidades de los sujetos coloniales, particularmente de la población de castas, se llevó a cabo en un entramado de relaciones de poder donde atributos como el honor, la “calidad”, el origen, la “limpieza de sangre” y el color fueron determinantes para establecer una estructura social basada en la desigualdad. Es por esto que la población de castas, como una manera de resistencia, se apropió de este discurso de la desigualdad buscando impulsar estrategias que les permitieran transformar tanto su identidad como sus posibilidades vitales a través de la movilidad social. Este artículo pretende explicar cómo las promesas de matrimonio y los conflictos relacionados con estas fueron una de esas tantas estrategias que la población de castas usó para lograr un ascenso social efectivo.</p>