En este trabajo me propongo reflexionar sobre las presentaciones judiciales que implican una obturación a los derechos (no) reproductivos de las mujeres y personas con capacidad de gestar durante 2021, luego de aprobada la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en diciembre de 2020. En este sentido, analizo desde la teoría desarrollada por los feminismos jurídicos, una presentación en La Rioja realizada por la expareja de una mujer embarazada que interpuso una acción de amparo para evitar el acceso a la IVE, y una presentación en Mar del Plata en donde se decretó la suspensión de la aplicabilidad de la ley IVE en el fuero federal. Estos dos procedentes, aparecen en línea con aquel de CABA que solicita el cese de la crioconservación de embriones, y que es denegada por la Cámara Civil, declarando que los embriones no implantados ostentan una calidad de seres humanos que el ordenamiento jurídico debe proteger. La pregunta que subyace es la que el movimiento feminista y de mujeres se viene haciendo desde la recuperación de la democracia en nuestro país: ¿quién(es), y con qué argumentos, deciden sobre los cuerpos y proyectos de vida de las mujeres?.