Dance Intervention Affects Social Connections and Body Appreciation Among Older Adults in the Long Term Despite COVID-19 Social Isolation: A Mixed Methods Pilot Study

Abstract

The ability of dance to address social isolation is argued, but there is a lack of both evidence of such an effect and interventions designed for the purpose. An interdisciplinary research team at University of Calgary partnered with Kaeja d’Dance to pilot test the effects of an intervention designed to facilitate embodied social connections among older adults. Within a mixed methods study design, pre and post behavioral tests and qualitative surveys about experiences of the body and connecting were administered to thirteen participants along with test instruments of loneliness and body appreciation. In the short-term, no significant changes were found on quantitative tests. Exploratory analysis revealed intervention improvements on individual body appreciation questions only. This indication of change was strongly supported by converging qualitative data and identified as relating to: increased connection through task-based collaboration, increased awareness of interpersonal boundaries, and a shift to experiencing the body as responsive. These indications of increased relational capacity were deemed likely to cause further impact in the long term. Examining this possibility and the subsequently arisen factor of COVID-19 risks and restrictions, test instruments were administered again to 10 participants 4 and 5 months after the intervention. A significant increase in loneliness was found. Despite this negative impact of COVID-19 isolation, several positive intervention changes remained detectable and some continued to increase over time. Seventy percent of the participants, who made new social contacts during the intervention and later sought continued contact, improved significantly across all body appreciation measures over the full study. The qualitative data from the last two time-points revealed both consistent values and new, negative changes. While these preliminary findings speak to the durability of intervention changes, they also identify areas of urgent priority to help older adults restore embodied relational capacity that has declined during COVID-19. Within the limitations of a small-sample pilot study, converging mixed methods results support the hypothesis that dance interventions designed for the purpose can positively affect the social inclusion of older adults. Although we recommend further study, these promising results also indicate that dance interventions can help older adults recover from pandemic isolation.

Efectos del aislamiento en adultos mayores durante la pandemia: una revisión de la literatura

“…En una revisión realizada por la OMS se demostró que la participación en actividades artísticas puede mejorar el bienestar emocional de un individuo. Incluso escuchar música puede mejorar el sueño, la recuperación de pacientes con ictus y tener un impacto positivo sobre la demencia [60,61] . Cabe resaltar que las recomendaciones brindadas debían servir como base para la aplicación de medidas y soluciones específicas en cada país [62] .…”

Detección de necesidades y competencia emprendedora en tiempos de pandemia: adaptación a la formación en danza online

“…Así, llevados por la sensibilidad como una de sus habilidades, dentro de sus rasgos principales, se ha priorizado su responsabilidad social a partir de su compromiso con la situación mundial (Jiménez-Zarco, 2012); y al igual que otros sectores profesionales no considerados esenciales han adaptado su producto (Haeffele, Hobson y Storr, 2020), enfocando sus negocios con objetivos diferentes, se ha comprobado cómo el sector de la danza se ha movilizado por otros aspectos más allá de lo económico. Así, se han desarrollado iniciativas sociales (Jiménez-Zarco, 2012) que han fomentado la adhesión, el interés y la predisposición de la población hacia la práctica de estas actividades, buscando diferentes objetivos (Capasso et al, 2020;Dalmases, 2020;Encalada, 2020;Hansen, Main y Hartling, 2021;Lara-Aparicio, Mayorga-Vega y López-Fernández 2021;Trevino et al, 2021).…”

“…Se ha creado un servicio renovado con el elemento original de la realización de la actividad desde cada hogar, un nuevo contexto de práctica en línea o mixta que ha podido realizarse gracias a la formación de los profesionales que han adaptado la metodología para la práctica en los distintos contextos (Ferreiro, 2014;De la Torre et al, 2019). Esta habilidad de iniciativa e innovación ha permitido la continuación de la actividad en todo momento, generando un sentimiento de satisfacción y demanda en los consumidores (Peñaherrera y Cobos, 2012), al poder realizar una actividad beneficiosa para la salud y que se ha adaptado a las necesidades individuales (Alpert, 2011;Andreu-Cabrera, 2020;Hammami et al, 2020;Bohn y Hogue, 2021;Hansen, Main y Hartling, 2021;Lara-Aparicio, Mayorga-Vega y López-Fernández, 2021;Re, 2021;Trevino et al, 2021).…”

“…Las experiencias relacionadas con estas actividades se han convertido en una vía de escape, desahogo físico y emocional, por lo que en pocos meses se ha visto proliferar las clases de danza en línea propuestas desde diferentes plataformas y escuelas (Burzynska, Taylor y Knecht, 2017;Fancourt y Finn, 2019;Bohn y Hogue, 2021). Se han escogido como práctica de ocio por diferentes grupos sociales con el objetivo de abordar el aislamiento y la inactividad con menos consecuencias para la salud, revelando una mejora en la apreciación corporal y en la conexión social (Hansen, Main y Hartling, 2021;Trevino et al, 2021). Los programas basados en la danza refuerzan los trastornos del estado de ánimo provocados por la ansiedad, la depresión, la excitabilidad y los ataques de pánico, además de paliar los posibles daños cardiovasculares y pulmonares derivados de la inactividad y el estado continuo de reposo (Re, 2021).…”

From depression to wellbeing: How to protect the mental health of isolated people under the “dynamic clearance” of patients with COVID-19

“…To mitigate the psychological effects of isolation, some scholars have studied specific measures. For example, Hansen et al (2021) believe that dance can reduce the psychological impact of the elderly during isolation. Henkel et al (2020) believe that social robots can alleviate the loneliness of residents.…”