“…Anteriormente las regulaciones institucionales que habían tomado al individuo como la base de la sociedad, debido a su "capacidad de adaptación" y mejor control, se modificaron a partir del incremento poblacional. Las reglas de afiliación fueron sustituidas por la generalización de la existencia y ya no fue una persona, sino que se tomó como base al tiempo; en otras palabras, se normalizó el ciclo escolar y se establecieron los años en que las personas debían jubilarse y recibir sus pensiones (Cavalli, 2007;cit., en Lynch, 2017); los eventos que describían las transiciones familiares se volvieron más uniformes y su secuencia, más normalizada y general, las mujeres se casaban durante la veintena y eran madres pronto, pero esos no fueron eventos unánimes (Lynch, 2017). Sin embargo, las movilizaciones sociales encabezadas por jóvenes en su mayoría estudiantes, demostraron que, pese a la regulación idiosincrática, el timing social se puso de manifiesto (Cavalli, 2007;cit., en Lynch, 2017).…”