“…Además, cabe destacar como lo ha hecho Sabato [2003], recuperando las nociones expuestas por Pierre Rosanvallon, que el esquema de la ciudadanía política liberal -que, precisamente, va a ser la que se desarrolle en Buenos Aires a partir de 1821-implica el abandono de las visiones tradicionales del cuerpo representativo (propias del Antiguo Régimen), para centrarse en la idea de sujetos libres e iguales. 102 Por eso mismo, cobra especial importancia la conocida fórmula benthamiana de un hombre, un voto, de la que daremos cuenta más abajo, junto a la crítica que le ha dirigido Isaiah Berlin, pues allí subyace, de manera prístina, el ideal igualitario en la formación de los cuerpos representativos, columnas del sistema pensado por Bentham para la reforma parlamentaria inglesa de su tiempo.…”