“…La aparicio ´n escalonada de los fa ´rmacos antirretrovirales (ARV) determino ´que, en un momento dado y para un paciente concreto, las posibilidades de combinaciones de TAR fueran limitadas (debido fundamentalmente a la seleccio ´n de resistencias y a la mala tolerancia) y, por tanto, la individualizacio ´n estuvo plenamente justificada. Actualmente, en los paı ´ses con acceso al TAR, la infeccio ´n por el VIH es controlable clı ´nicamente, con caracterı ´sticas de cronicidad, aunque sigue siendo importante desde el punto de vista de la salud pu ´blica por su epidemiologı ´a y mantiene un importante impacto social, econo ´mico y media ´tico [4][5][6] .…”