Recibido el 1 de septiembre de 2010; aceptado el 17 de septiembre de 2010 Disponible en Internet el 3 de diciembre de 2011 PALABRAS CLAVE Demencia avanzada; Cuidados paliativos; Unidad psicogeriatría; Malestar emocional del cuidador; Sobrecarga cuidador
ResumenIntroducción: Cada vez es más reconocida la necesidad de incorporar los cuidados paliativos en el abordaje de los pacientes con demencia avanzada. El objetivo del estudio fue describir las características socio-demográficas y clínicas que definen al paciente con demencia avanzada, tributario de tratamiento paliativo durante el ingreso en la unidad de psicogeriatría, además de evaluar el malestar emocional y la sobrecarga del cuidador. Material y métodos: Se recogieron datos socio-demográficos y clínicos de pacientes ingresados en la unidad de psicogeriatría, con diagnóstico de demencia avanzada según criterios del Hospice Enrolment Criteria for End-stage Dementia patients. Los instrumentos de evaluación en los cuidadores fueron la escala de sobrecarga del cuidador de Zarit (ZR), y el cuestionario de salud general de Goldberg (GHQ-28). Resultados: Se evaluaron a 27 pacientes. El tipo de demencia más prevalente es la demencia tipo Alzheimer (51,9%). Según la valoración del estado funcional, la mayoría de pacientes han perdido la capacidad para sentarse (59,3%), la deambulación (37%) y el vocabulario es ininteligible (25,9%). La comorbilidad asociada a la demencia avanzada: malnutrición (81,5%), úlceras (33,3%), pielonefritis (29,6%), fiebre (22,2%), neumonía (18,5%), septicemia (14,8%) y albúmina inferior a 2,5 g/dl (11,1%). La duración de los cuidados de alta dependencia más frecuente fue de 6-20 meses (25,9%) y 2-3 años (33,3%). El cuidador principal es mujer (68,4%) y la relación de parentesco más frecuente es la de hijo/a (74,1%). La puntuación media en el malestar emocional del cuidador adquiere valores significativos (GHQ-28: 8,58, Sd:5,73), y es elevada el grado de sobrecarga (ZR: 45,64, Sd:10,09). Conclusiones: La identificación e inclusión de los pacientes con demencia avanzada dentro del programa de cuidados paliativos puede facilitar el control de síntomas al final de la vida y ofrecer soporte emocional a la familia dentro del entorno sanitario.