“…Diferentes teóricos de la economía y organizaciones de cooperación internacional, preocupados por los altos índices de pobreza y de desigualdad social en el mundo, coincidieron en unificar la tarea de hallar un indicador socio-económico que permitiera medir, de manera más acertada, integral y global, el desarrollo de los países, articulando al mismo tiempo el factor económico, pero sin delimitarlo, exclusivamente, a la dependencia de éste último, pues según Vallejo (2009), está claro que existe una estrecha relación entre crecimiento económico y bienestar social, pero "no es el único elemento ya que cuando se alude al bienestar total incluimos no solo elementos económicos sino también los de carácter social, político, cultural, ambiental, entre otros" (p. 103).…”